características de la vaca lechera |
Porque las vacas se babean
Los rumiantes, incluyendo el ganado, son animales con cuatro estómagos. Así es. ¡Cuatro!
Una de sus principales características es la "masticación". Cuando las vacas terminan de alimentarse, muerden todo el alimento y lo mastican una y otra vez. Esto sirve para controlar sus condiciones físicas y químicas de masticación.
Por esta razón, animales como vacas, ovejas y camellos salivan constantemente. Incluso cuando mastican sus bolos, este proceso les ayuda a masticar y tragar el bolo de comida.
La vaca es uno de los animales domésticos más salivantes. Vaya.
Pedigrí
La mayoría de las razas de toros y ganado descienden de un solo ancestro: el divino primigenio (Bos Primigenius).
El proceso de domesticación comenzó hace más de 10.000 años, y hoy en día, los animales criados para la producción de leche no tienen prácticamente nada en común con sus antepasados. ¿Lo dudas? Echa un vistazo a esto.
En esta historia evolutiva nos encontramos con las dos especies de ganado que tenemos hoy en día, Bos taurus y Bos indicus. Estas especies evolucionaron en diferentes lugares, lo que afectó a las características físicas y metabólicas de cada una. Por ejemplo, la mayoría de los Bos indicus son más resistentes. Se enfrentan mejor a la adversidad (por ejemplo, tienen mayor resistencia a las garrapatas) que el Bos tauro, que evolucionó en los climas europeos.
Sea cual sea la especie, deben cumplirse los requisitos básicos de bienestar. Estos incluyen el acceso a los pastos y al agua, la interacción social, la sombra y la capacidad de controlar la temperatura. Por supuesto, también deben tener comida de calidad.
A las vacas les encanta la rutina
Al ganado le gusta comer en los momentos más frescos del día. Se alimentan de hierba y heno. Además, también pueden comer maíz, soja, sorgo y trigo. En un solo día, las vacas lecheras comen hasta 7 kg de grano y más de 30 kg de hierba.
A las vacas les encanta la rutina: siempre hacen las mismas cosas al mismo tiempo.
Durante el día pasan unas 14 horas descansando, y 6 de esas horas las pasan masticando el bolo alimenticio. El resto del tiempo suele dividirse de la siguiente manera: Cuatro horas de caminata, cinco horas y media de alimentación y 30 minutos de agua potable.
Ninguno de ellos puede ser tan sistemático, ¿verdad?
Donde la vaca va, el buey la sigue
Las vacas no sólo comen al mismo tiempo, sino que lo hacen todo juntas. Esto se debe a que el ganado es un animal social que vive en grupo y siempre hace sus actividades en conjunto. De ahí el dicho "donde va la vaca, va el buey".
Y es verdad. Si pudieran elegir, vivirían en grupos de unos 20 o 30. Dentro de ese grupo hay dos papeles importantes: líder o dominante. El animal dominante suele ser un animal grande y fuerte que tiene privilegios sobre los recursos, como el acceso prioritario a la sombra. Sin embargo, si hay un ataque de depredadores, esto es parte de la lucha.
El líder suele ser una mujer mayor que conoce el pasto en el que vive e inicia todas las acciones del grupo. Por ejemplo, todo el mundo lanza y ella es la que se levanta para animar a todos a levantarse y beber agua juntos.
Lo curioso es que una vaca puede beber hasta 100 litros de agua al día y vivir cómodamente hasta los 18 años.
20% de ganado, y 80%....
No lo creerás, pero te juro que es verdad: las vacas tienen el 80% de su genoma idéntico al nuestro. Las similitudes no se detienen ahí. Las hormonas en nuestro ciclo reproductivo son exactamente las mismas que las de las vacas, y su preñez también dura 9 meses.
¿Pero por qué es tan importante saber todo esto?
Porque sólo hay una manera de asegurar el bienestar o mejores condiciones de vida de las vacas en su granja: entender sus comportamientos y necesidades.
Aunque la mayoría de la gente consume leche, muchos no son conscientes de lo complejas y sensibles que son las vacas. Conocer más sobre estos animales nos ayuda a proporcionarles el entorno adecuado en el que pueden tener lugar sus comportamientos naturales, y moviliza cada vez más a la sociedad para cuidar de su bienestar.
Cada año se crían 70 millones de animales en todo el mundo para obtener carne, leche, huevos y otros productos para el consumo humano. Muchos de ellos viven en condiciones de sufrimiento y estrés.
No podemos darle la espalda al problema. La Protección Mundial de los Animales trabaja con los gobiernos, los agricultores y los consumidores para forzar cambios que mejoren el bienestar de estos animales y les proporcionen una vida mejor.