Porque tengo pesadillas y no puedo despertarme
Consejos para evitar las pesadillas
Una pesadilla es un sueño aterrador asociado con sentimientos negativos o perturbadores, como el miedo o la ansiedad. Las pesadillas son comunes en la infancia y no se consideran patológicas. Por lo general, comienzan a desarrollarse antes de los 10 años de edad. Después de esta edad, suelen disminuir considerablemente, aunque también se producen en la edad adulta o a lo largo de la vida, pero normalmente con menos frecuencia. Las pesadillas pueden ser desencadenadas por acontecimientos o sucesos rutinarios como el comienzo de un nuevo año escolar, un nuevo trabajo, una discusión o un cambio repentino en la rutina.
Cuando dormimos, nuestro cerebro nunca deja de funcionar. De hecho, permanece activo de varias maneras. Hay diferentes etapas de sueño, una de las cuales se llama sueño de Movimiento Ocular Rápido (MOR). Como el nombre sugiere, durante esta fase, los ojos se mueven rápidamente hacia atrás y adelante bajo los párpados. Durante el sueño REM, se producen sueños y también pesadillas. Esta fase del sueño se produce aproximadamente cada 90 minutos y aumenta su duración en cada largo ciclo de sueño nocturno, de modo que por la mañana, antes de despertarse, hay períodos más largos de sueño REM. Cuando nos despertamos en medio de esta fase cíclica, es más fácil recordar lo que hemos soñado.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PESADILLAS
El sueño parece real y a menudo es más perturbador o inquietante a medida que se desarrolla.
La trama del sueño suele estar relacionada con las amenazas a la seguridad o la supervivencia, pero también puede estar relacionada con otros temas como la inseguridad.
En un sueño sentimos miedo, ansiedad, tristeza o ira.
Podemos sudar y nuestro corazón late más rápido cuando estamos en la cama.
Cuando despertamos, podemos recordar detalles del sueño.
El sueño puede causar estrés y evitar que nos quedemos dormidos fácilmente.
¿POR QUÉ NO PODEMOS DESPERTARNOS EN UNA PESADILLA?
Este fenómeno se llama parálisis del sueño. Es la sensación de estar consciente pero sin poder moverse. Se produce durante el período de transición entre los períodos de vigilia y el sueño REM. De alguna manera sucede cuando te despiertas o te duermes.
Normalmente no se es consciente en este estado, pero algunas personas son propensas a la parálisis mientras están conscientes. Esto puede hacer que una persona confunda las sensaciones reales de su entorno con las alucinaciones causadas por el sueño, como las sensaciones de asfixia o falta de aliento, con la opresión en el pecho, las palpitaciones y otras sensaciones de origen fisiológico. Esta parálisis, acompañada de ansiedad en la persona que la padece, se llama pesadilla.
En esta condición, el paciente se siente incapaz de moverse o hablar, pero es plenamente consciente de su situación y de lo que sucede a su alrededor, ya que puede oír, oler o percibir las sensaciones táctiles, e incluso ver a su alrededor y encontrar los ojos abiertos.
CONSEJOS PARA EVITAR LAS PESADILLAS
Las personas que están bajo mucho estrés son más propensas a tener pesadillas. Por lo tanto, a menudo ocurren cuando estamos en situaciones que pueden causarnos estrés.
Muchas personas tienen el hábito de llevarse el trabajo a casa, lo que puede tener un impacto negativo en una cama y un sueño relajante. Para evitar sentirte inquieto por la noche, es mejor hacer actividades completamente ajenas a nuestra vida laboral cuando lleguemos a casa. También es importante evitar el uso de la tecnología y la exposición a la luz de la pantalla durante al menos dos horas antes de acostarse.
