Por que los metales son buenos conductores

 Por que los metales son buenos conductores

Puede que no seas un experto en ingeniería eléctrica, pero basta con que prestes atención en la escuela o incluso a los equipos e instalaciones eléctricas que te rodean para conocer la respuesta a la pregunta: ¿son los metales buenos conductores de la electricidad? Y como ya sabe que la respuesta es "sí", a continuación le explicaremos por qué los diferentes metales tienen esta propiedad común y qué significa realmente decir que los metales son los mejores conductores del mundo.

Lo primero que hay que explicar es el concepto de conductividad eléctrica. ¿Qué significa que un material sea buen conductor de la electricidad? ¿Por qué algunos materiales son mejores conductores que otros? Decir que un material es un buen conductor no tiene nada que ver con el cumplimiento de las leyes de tráfico ni nada parecido, sino que se refiere a una de sus propiedades: la conductividad. Según la definición del diccionario, la conductividad es la capacidad de los elementos, medios o espacios para conducir una corriente eléctrica.

Pero vayamos un paso más allá: ¿qué significa que la electricidad fluya a través de algo? La electricidad es un tipo de energía que, a diferencia de la energía cinética generada por el movimiento de las cosas, puede fluir por "caminos" como los cables de un lado a otro, manteniendo prácticamente la misma intensidad. Y como ya sabemos, cuando decimos que un material tiene la propiedad de la conducción, nos referimos a que permite que la electricidad circule por él, llevándola de un punto a otro.

Por lo tanto, según la facilidad con la que la electricidad fluye a través de un material (o medio, o espacio) conductor, podemos clasificar como buen conductor aquel que ofrece poca resistencia a la electricidad; o como mal conductor, aquel que ofrece resistencia a la electricidad.

¿Y por qué los metales son buenos conductores? Por la naturaleza de los átomos que los componen. Todos los materiales tienen en sus átomos partículas positivas llamadas protones y partículas negativas llamadas electrones, que, como su nombre indica, son portadores de electricidad. Pues bien, todos los metales tienen una estructura atómica tan estable que cuando la electricidad entra en contacto con el material, los electrones fluyen sin problemas de un extremo a otro del metal.

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