Por que nadar da hambre

 
por que nadar da hambre

Por que nadar da hambre


Un experto en nutrición nos ayuda a entender por qué sentimos una urgencia abrumadora de comer cuando nos metemos en la piscina.


Meterse en la piscina causa sentimientos encontrados. Jugamos con unicornios y flamencos y perdemos peso (la natación es uno de los deportes más calóricos porque utiliza mucha energía), pero cuando salimos del agua, nos convertimos en un hambriento demógamo, devorando todo lo que tenemos delante.

Y mientras que barbacoa + natación suena como un plan, la verdad es que ser un plan es la peor asociación de la historia, porque después de nadar estarás comiendo lo que está en el brillo (y lo que está fuera).

Aunque podemos aliviar algunos de los síntomas del hambre o mitigarlos con alimentos saludables, no hay mucho que podamos hacer con respecto a nuestros cerebros y los mensajes químicos a los que se exponen después de la actividad.

Belinda Santos, Directora de Nutrición de DietAlba, licenciada en Nutrición Humana y Dietética, nos ayudó a entender por qué el hambre nos agarra tan ferozmente después de sumergirnos en el agua.

Belinda primero diferencia entre nadar como actividad física como parte de una rutina deportiva o nadar en verano como actividad recreativa. Cuando la natación es parte de un entrenamiento, el hambre ataca por varias razones:

1. debido al importante gasto de energía durante el ejercicio, que reduce las reservas de azúcar (glucógeno) en nuestro cuerpo.

2. por el esfuerzo que hace nuestro cuerpo para regular su temperatura y adaptarse a los cambios.

3. por la hormona grelina, sintetizada por el estómago y liberada durante el ejercicio, cuya función es decirle al cerebro que el cuerpo necesita alimentarse.

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