Por que las rosas se queman

 Por que las rosas se queman

El cultivo de rosas es complicado y a veces frustrante cuando ves que después de todos tus esfuerzos, los pétalos de rosa empiezan a ennegrecerse en los bordes. ¿Por qué los pétalos de rosa se vuelven negros? Esta es la pregunta que trataremos de responder en este artículo, porque las razones pueden ser muchas y son diferentes.

Si los pétalos de nuestras rosas se vuelven negros en los bordes, lo más probable es que se deba a uno de los percances que discutiremos a continuación. Y ocurrirá en algún momento durante la formación de la rosa, especialmente en las etapas finales.


Los elementos climáticos tienen un gran impacto en el ennegrecimiento de una rosa. Debido a las heladas, las rosas que florecen temprano o tarde en la temporada pueden verse afectadas por este problema. Cubrir las rosas con mantas evitará que la escarcha se asiente sobre ellas.


 
Por otro lado, la luz solar directa y el calor intenso pueden quemar los pétalos y oscurecer los bordes. La mejor solución es el riego frecuente. La planta puede enfriarse con agua, pero sólo antes de que el sol se caliente y cuando la temperatura no sea demasiado alta, ya que esto puede promover enfermedades de hongos.

El viento también puede hacer que los pétalos se ennegrezcan, ya sea que estén fríos o calientes. El sistema circulatorio de la planta ya no es capaz de proporcionar la humedad adecuada a las flores y éstas se secan.


La aplicación de insecticidas y/o fungicidas por aspersión también puede hacer que las rosas se ennegrezcan. Lea cuidadosamente las recomendaciones del fabricante y aplíquelas en el momento adecuado. Por regla general, los tratamientos deben aplicarse en las primeras horas del día o al atardecer, cuando la luz solar es más débil.

Algunas enfermedades fúngicas como la botritis y otras también pueden causar pétalos de rosa ennegrecidos. En tales casos, podemos tratar la planta con un fungicida.

Por último, note que algunas rosas a menudo se ven así, como la Rosa Mágica Negra, que tiene pétalos rojos brillantes y bordes negros. La diferencia es que los pétalos conservan el clásico toque aterciopelado de las rosas, y en caso de ennegrecimiento patológico se vuelven secos y quebradizos.

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