Las palomitas de maíz se echan a perder
Las palomitas de maíz están tan buenas que a mucha gente le gustaría comerlas durante varios días seguidos.
Palomitas de maíz
No hay mayor placer que ver una película, en el cine o en casa, con un buen bol de palomitas, pero a veces nos pasamos y preparamos de más o nos emocionamos, los niños nos piden que compremos palomitas y luego no se las comen. Así que ahora vamos a ver cómo hacer palomitas de maíz.
Las palomitas pueden disfrutarse en cualquier momento, aunque es mejor para las tardes o noches de cine. Si ya has hecho palomitas y quieres guardarlas para otro día, puedes seguir una serie de pasos que empiezan incluso antes de cocinar las palomitas, lo que significa que tienes que pensar en cómo vas a guardar o conservar los granos de palomitas.
Pasos para preparar las palomitas de maíz.
Si quieres que las palomitas que has hecho puedan conservarse durante varios días, tienes que saber que la clave de todo es regular la exposición a la humedad tanto mientras haces las palomitas como antes de hacerlas. Para ello, siga los siguientes pasos:
Guarde los granos adecuadamente: Si quieres que tus palomitas se mantengan crujientes y frescas durante varios días después de su preparación, debes guardar los granos a temperatura ambiente. Aunque algunas personas creen que guardar los granos sin abrir en el frigorífico mejora su sabor, la temperatura más baja en realidad los reseca. Las judías sin abrir todavía contienen algo de humedad, lo que es importante para el proceso de apertura. El agua de las alubias secas se expande cuando se exponen al calor, convirtiendo las alubias en un brillante y esponjoso trozo de palomitas. Las judías demasiado secas no pueden expandirse adecuadamente y no se mantendrán frescas más de un día después de la cocción. Guarde las palomitas sin abrir en un recipiente hermético o en las bolsas con cierre que utiliza normalmente para almacenar alimentos, y colóquelas en un lugar oscuro y seco, como una despensa o un armario.
No almacene las palomitas con condimentos: Otra clave para almacenar las palomitas es hacerlo sin condimentos, es decir, sin aromatizantes líquidos como la mantequilla o la salsa picante. No añada condimentos húmedos hasta que esté listo para comer las palomitas, ya que el exceso de humedad destruirá la textura de las palomitas durante el almacenamiento. Tampoco se recomienda almacenar las palomitas con sal. La sal elimina la humedad de los alimentos, lo que cambia la textura de las palomitas.
Elija el mejor recipiente: Para que las palomitas conserven sus propiedades una vez reventadas, guárdelas en un recipiente hermético con tapa ajustada para minimizar el contacto con el aire. Una bolsa de plástico resellable es buena para guardar las palomitas, pero un recipiente rígido con tapa hermética es una mejor opción. Las bolsas de plástico son relativamente finas en comparación con los envases rígidos, por lo que las bolsas protegen menos las palomitas. Las latas de metal, como las que se venden para los regalos comerciales de palomitas de maíz aromatizadas, pueden ser adecuadas para almacenar las palomitas siempre que las tapas cierren bien.
Guarde las palomitas en un lugar oscuro: Por último, guarde el recipiente de las palomitas en un lugar oscuro y seco, como una despensa o un armario. La exposición a la luz puede hacer que las palomitas se sequen con el tiempo. Elija un espacio de almacenamiento que no esté cerca de un fregadero o de un horno, una zona de la cocina donde es probable que se acumule el vapor y el ambiente sea extremadamente húmedo.
Si sigues los consejos que te hemos dado, probablemente podrás conservar tus palomitas horneadas hasta dos semanas, para no tener que tirarlas nunca cuando te sobren.